El papel del maestro en estos tiempos requiere de infinidad de habilidades. Debemos ser un todo en uno solo.
La sociedad es cada vez más exigente con nuestra labor. Con justa razón esperan lo mejor de nosotros. Sin embargo, la mayoría de las veces, somos juzgados con el desconocimiento de que existen infinidad de factores que influyen directa o indirectamente en los resultados.
Dentro de la escuela en la que me desempeño actualmente, nos encontramos en un contexto complicado para el trabajo del maestro.Lo primero a lo que nos enfrentamos, fue la resistencia de los padres de familia para cooperar con las acciones de la escuela. Como antecedente, se encontró un altísimo nivel de analfabetismo o estudios básicos truncados y una muy poca o nula disponibilidad para terminarlos. Tal situación se planteaba por ellos como la principal limitación para no tomar parte de las asambleas grupales y cualquier otra actividad.
Nuestro propósito se basó en concientizarlos entendiendo que, deben estar presentes en la vida escolar de sus hijos y participar activamente en ella.
Así que en cada consejo técnico se planteó una variedad de acciones encaminadas a la participación de padres de familia.
En las actividades realizadas en el ciclo escolar pasado, tanto mis compañeros y yo, pudimos comprobar que el acompañamiento que los padres hacen a sus hijos es indispensable.Fue una gran satisfacción el acercamiento que logramos tener con ellos. Si bien, los retos eran muy ambiciosos, se obtuvo una respuesta bastante efectiva. Los alumnos encontraron un trabajo diverso y motivador, pues ver a sus padres presentes en la escuela, les resultó interesante.
Al final del ciclo, tenemos una comunidad escolar diferente, en la que no somos los maestros los actores principales, sino más bien, formamos un gran equipo de trabajo. Todavía hay mucho qué hacer, puesto que tenemos padres aún renuentes, pero confiamos en que la participación de los demás, será un motor para ellos.
La reflexión que me queda es que es necesario buscar e insistir. Los obstáculos podrán ser muchos, pero está en las manos de los docentes tomar la iniciativa para mejorar las condiciones en cada una de nuestras escuelas.
